|
|
|
Recomendamos:
|
 
San Pedro El estado Miranda, especialmente en sus zonas rurales, y en la región de Barlovento donde predomina la población de origen afroamericano, es territorio de ricas tradiciones populares, entre las que destaca la celebración de las fiestas de San Juan y de San Pedro. La Parranda de San Pedro se realiza en las ciudades de Guatire y Guarenas, representando una de las tradiciones venezolanas con mayor vistosidad, picardía y riqueza melódica. La festividad consiste en un baile ritual con elementos teatrales que se incorporan a la procesión organizada para rendir homenaje al Santo. La parranda está integrada por los "San Pedreños", personajes de rostros embetunados, ataviados de levita y pumpá, que hacen un gracioso contraste con unos rústicos calzados de cuero llamados cotizas que tienen un especial significado en la danza basada en intensos zapateos. Junto a ellos participan los Tucusitos, una pareja de niños vestidos con camisas, pantalones bombachos y gorros bicolores. Todos estos personajes rodean a María Ignacia, figura central del cortejo, interpretada por un hombre vestido de manera femenina, con traje multicolor y sombrero decorado, que lleva en sus manos una muñeca que simboliza a su hija. La leyenda cuenta que la parranda de San Pedro nace en una hacienda del mismo nombre ubicada en la ciudad de Guarenas en la época de la Colonia. Los esclavos celebraban a su manera este día (único libre al año) pues el patrón era devoto del Santo. Todo comenzó con la enfermedad de la hija de una de las esclavas. Por la salud de la niña la madre hizo la promesa al Santo de ofrecer una misa y hacer una procesión por las haciendas cercanas, la iglesia y algunas calles del pueblo de Guarenas. La pequeña mejoró y así comenzó la tradición. Antes de morir la mujer encomendó la continuación del ritual a su esposo y él terminó de pagar la promesa usando las ropas de su mujer. Es eso lo que pregona el baile como pago de promesas, donde los cantos van acompañados por cuatro y maracas, recorriendo calles y casas, y suscitando aplausos del público cada vez que los "San Pedreños" realizan fuertes zapateos en medio de los cantos. Un momento de gran entusiasmo se produce en aquellas poblaciones donde se celebra el 24 de junio la Fiesta de San Juan Bautista, !os toques de tambor se extienden hasta el día 29 y se propicia el encuentro entre las dos imágenes en procesión. Bibliografía
|
