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Geografía
Relieve
Fisiográficamente, la característica más resaltante
del estado es la presencia de una gran extensión de tierras planas
que representan el 77% de la superficie estadal, correspondiendo este paisaje
a la Región Natural Los Llanos y el 23% restante a la Región
Natural Los Andes. La zona de piedemonte y llanos altos cubren un 70% de
las tierras planas del estado, caracterizados básicamente por un
relieve plano, poca pendiente y suelos fértiles de origen aluvial
sujetos a inundaciones ocasionales, con numerosos bosques que han sido
intervenidos intensamente en las últimas décadas. El 30%
restante corresponde a los llanos bajos, cuya característica principal
es que están sujetos a inundaciones de larga duración. Las
estribaciones septentrionales de los Andes, están integradas por
un conjunto de filas de cordilleras, estos paisajes de montaña y
piedemonte presentan alturas que oscilan entre 400 y 2 200 m.s.n.m., ubicadas
al noroeste de la entidad.
Clima
Las condiciones climáticas presentan relativa uniformidad, en
concordancia con la enorme extensión de tierras planas, representada
por temperaturas medias que oscilan entre 24 y 28°C con precipitaciones
anuales entre 1 200 y 1 900 mm. En el sector noroeste, donde se localizan
los paisajes de montaña y piedemonte, se presenta una amplia gama
de condiciones climáticas asociadas a las variaciones de altura.
Suelos
El estado Portuguesa cuenta con una gran extensión de tierras
planas, con suelos de buena calidad y abundancia del recurso agua; presenta
un importante potencial agrícola estimado en un 60% de su superficie.
Existen 940 000 ha de tierra con muy alto, alto y moderado potencial en
las planicies de los principales ríos, cuyas características
agroclimáticas permiten el desarrollo, sin muchas limitaciones,
de rubros como: cereales, ganaderías de leche y carne, caña
de azúcar, frutales no cítricos, oleaginosas y fibras. La
disponibilidad de tierras agrícolas del estado, en comparación
al total nacional, es de aproximadamente 13% de tierras aptas para uso
agrícola vegetal y 2% aptas para uso pecuario. De este enorme potencial
existe una gran extensión de tierras subutilizadas, lo cual viene
dado por: ganadería extensiva localizada en zonas planas con suelos
de buena calidad con problemas moderados de inundación; en algunas
áreas de ganadería semiintensiva del piedemonte; y las planicies
inundables, escasamente empleadas a pesar que en ellas existen suelos de
buena calidad que podrían ser adecuadamente aprovechados mejorando
el drenaje.
Hidrografía
La zona montañosa es reservorio de fuentes de agua de gran importancia.
Se mencionan las cuencas receptoras de los ríos Cojedes, Portuguesa,
Acarigua y Guanare; otros cursos de agua son: ríos Guache, Ospino,
Tucupido, Morador y Bucaral, pertenecientes en su totalidad a la cuenca
hidrográfica del río Orinoco.
El recurso hídrico del estado es abundante, el aprovechamiento
eficaz del mismo haría factible la utilización de un volumen
estimado en 8 millones de m3 al año de aguas superficiales, ya que
cuenta con una gran cantidad de sitios de aprovechamiento hidráulico,
adicionalmente cuenta con aguas subterráneas estimadas en 1 150
millones de m3 al año.
Vegetación
El estado Portuguesa tiene una amplia superficie cubierta de bosques,
los cuales cumplen con varias funciones de gran importancia como son: protección
de suelos en las vertientes, regulación del escurrimiento de las
aguas, protección de la fauna silvestre y producción de madera;
en la actualidad la mayoría de estas funciones se han visto afectadas
en virtud de la eliminación de la vegetación por efecto de
la expansión de la frontera agrícola, provocando la pérdida
de masas boscosas protectoras y productoras, para sustituirlas en muchos
casos por otras explotaciones agrícolas y pecuarias de bajo rendimiento.
Inclusive no se respetan las figuras jurídicas, tal es el caso de
la Reserva Forestal de Turén que ha sido objeto de fuertes desafectaciones
e invasiones.
Fauna
La fauna silvestre de la entidad es muy rica, la diversidad presente
en las formaciones vegetales en términos de fisonomía, densidad,
espesor y disposición de sus componentes genera una alta variabilidad
de especies. Hay grandes mamíferos, tanto herbívoros como
depredadores, siendo los más representativos de la zona el venado,
danta, oso melero y zorro cangrejero. Lo mismo sucede con las aves, reptiles,
anfibios, peces e invertebrados. Entre las aves destacan el pato cariblanco,
pico rosado, rey zamuro, paují copete rizado, caricari, arrendajo
y chenchena. Los reptiles más comunes son el morrocoy sabanero,
terecay, iguana, culebra rabo amarillo, culebra de agua y sapo común,
así como una diversidad de especies de ranas. Estas poblaciones,
sin embargo, se han visto profundamente alteradas por la presión
humana en términos de perturbación de hábitat, eliminación
de refugios e interrupción de cadenas tróficas a causa de
deforestaciones, ruidos excesivos y uso de biocidas en cantidades crecientes. |