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Geografía
Geología
La diversidad y complejidad topográfica es producto de un mosaico
geológico, donde predominan materiales diversos desde el precámbrico
hasta el cuaternario reciente, dando origen a diferentes procesos geomorfológicos:
conos de deyección, terrazas, valles, planicies y coladas de barro.
Relieve
La entidad se caracteriza por presentar un relieve muy accidentado,
donde el 69% de su superficie lo constituyen espacios montañosos
y reducidos valles intramontanos; un 17% corresponde a una transición
entre relieves accidentados y áreas bajas circundantes y un 14%
está representado por una extensa área plana en forma de
planicie de explayamiento y desbordamiento. Estos sectores presentan una
serie de restricciones para su utilización; en el caso de los valles,
por el carácter tectónico y fallado que determina una alta
incidencia sísmica y continuos problemas de acarreo de sedimentos
desde las vertientes montañosas aledañas, y en las planicies,
por los problemas de mal drenaje y ocurrencia temporal de inundaciones.
La Cordillera de Trujillo constituye la columna vertebral de las tierras
trujillanas. Esta cordillera y la prolongación de la Sierra del
Norte, dan origen a dos valles: el valle alto del río Motatán
y el valle del río Momboy, ambos se encuentran separados por una
fila que presenta alturas superiores a los 2 000 m.s.n.m. Integrando un
profundo surco en dirección suroeste-noreste se desarrolla el valle
del río Boconó, dominado por filas que rementan alturas superiores
a los 3 000 m.s.n.m.
Clima
El relieve favorece la formación de una serie de climas locales,
donde los vientos juegan un papel muy importante, penetrando al estado
tanto por el noreste, como por el este (vientos Llaneros). El clima predominante
en casi la totalidad del estado corresponde, según la clasificación
de Kóeppen, a clima de sabana (Aw), con una temperatura media anual
aproximada en la capital del estado de 23,5°C y precipitaciones
que alcanzan los 936 mm al año.
Suelos A pesar de su carácter tradicionalmente agrícola,
el estado Trujillo posee como rasgo resaltante, una limitada existencia
de tierras apropiadas para la agricultura. En efecto, la presencia de grandes
extensiones de montañas es un elemento determinante en esta limitación.
Sin embargo el Plan Estadal de Ordenación expone que un 64.5% del
territorio posee buenas condiciones para la implementación de una
variedad de sistemas productivos agropecuarios de cierta intensidad, y
que el 35.5% restante está cubierto de vegetación natural
protectora. El desarrollo de una agricultura intensiva debe estar supeditado
prácticas de conservación de los recursos involucrados, de
ahí que se propongan tres niveles de preservación de tierras
con potencial para la actividad agrícola: máxima, mediana
y baja, expresando cada una de ellas distintos grados de flexibilidad en
la defensa del recurso suelo.
Hidrografía
En lo que respecta a la hidrografía, en el estado Trujillo existen
dos grandes cuencas principales: la cuenca hidrográfica del río
Motatán, que vierte sus aguas en la hoya del lago de Maracaibo,
esta; constituye la cuenca de mayor superficie, y es la principal fuente
de agua disponible, tanto para con sumo humano como para riego, siendo
sus principales afluentes los ríos Jiménez, Castán,
Momboy, Jirajara, Carache y Monaicito; y la cuenca del río Boconó,
que drena sus aguas al río Orinocó, representa una superficie
de 1.600 Km2 y dispone de aguas superficiales para dotar de
acueductos a todos los centros poblados localizados dentro de ella, quedando
aún excedentes para riego y otros usos; los principales afluentes
de esta cuenca son: ríos Negro y Burate, y las quebradas San Miguel
y San Rafael. Otras características de la hidrografía trujillana
son: disponibilidad de aguas subterráneas, localizadas fundamentalmente
en la planicie aluvial; fuentes de aguas termales, alcanzando temperaturas
de 50°C, entre las cuales se mencionan El Baño y Aguas Calientes;
la formación de ciénagas, las cuales conforman una franja
de 50 Km al oeste del estado, y por último, la constitución
de pequeños espejos de agua en las tierras altas, por encima de
los 3 000 m.s.n.m.
Vegetación
Las características físico-naturales, particularmente
el relieve y el clima, influyen en la formación de la cobertura
vegetal natural, la cual actúa como reguladora, tanto del régimen
hídrico como de las condiciones climáticas. En aquellas áreas
de mayor humedad, sobre todo en las zonas donde nacen los ríos Boconó,
Negro, Saguás, Bonilla, Castán, Jirajara y Villegas, y en
algunos sectores de la zona baja, predomina el bosque alto en forma muy
dispersa; hacia el área lacustrina, al oeste de la entidad, predominan
los manglares y numerosos cocoteros; se encuentran además, selvas
macrotérmicas alísicas y vegetación de sabana en los
Llanos de El Cenizo; las áreas de ciénagas se caracterizan
por una vegetación arbórea de poco desarrollo; al norte del
estado predominan los pastos, mientras que en las montañas se extienden
los paisajes parameros y se localizan selvas nubladas por encima de los
1 700 m.s.n.m., y por debajo de dichas formaciones forestales, se suceden
los bosques montanos y premontanos. Dentro de esta variedad de formaciones
vegetales se encuentran importantes recursos forestales representados por
especies como samán, mijao, cedro, ceiba, pardillo y otros.
Fauna
En algunos páramos intervenidos y sectores boscosos de las cuencas
altas de los ríos Boconó, Negro, Anús y Jirajara,
está la fauna silvestre con especies como: el venado caramerudo
y el locho, puma, cachicamo, puercoespín y oso frontino, este último,
sobre todo en el macizo de Guaramacal. En los ecosistemas de bosques húmedos
y pluviales es frecuente observar: lapa, rabipelado, paloma torcaz, pava
de monte y guacharaca. En las áreas intervenidas habitan rabipelados,
palomas rabo blanco y tortolitas, en las zonas parameras destacan el venado
matacán y el conejo paramero.
El estado posee también un potencial pesquero, el cual se encuentra
restringido a la Llamada pesca continental, que se realiza en el sector
suroriental del lago de Maracaibo y en la densa red hidrográfica
constituida por ríos, quebradas, y en menor proporción, lagunas.
Recursos Minerales
Los recursos mineros y energéticos en el estado Trujillo están
representados por: caliza, sílice, mica, fosfatos, dolomita y arcilla,
además de una zona de interés petrolero localizada en los
municipios Miranda y Sucre, en las Llanuras aluviales de los Paují,
Caño Carrillo y margen derecha del río Motatán. |